El empresario agrícola y diplomático del plátano de Canarias, pionero en la colaboración entre las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea
El artículo 349 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea
SEMBLANZA DE LEOPOLDO CÓLOGAN PONTE (n. 23-11-1945)
Con motivo del reciente homenaje que le hizo el sector platanero, ASPROCAN, el pasado 24 de noviembre de 2023, escribo la presente semblanza.
Para entender qué valores representa Leopoldo Cólogan Ponte, hay que recordar a su madre Cristina, una mujer discreta, que no levantaba el tono de voz, pero que mandaba y a la que se le respetaba mucho, que perdió a un hijo de 14 años, Polito, y se quedó viuda con nueve hijos entre 24 y 7 años, Cristina, Juan, María Luisa, Beatriz, Gaspar, Javier, Tomás, Augusto, y el más pequeño, Leopoldo.
Estuvo interno en el colegio de Los Salesianos de La Orotava y en el colegio El Palo de Málaga, del que tiene grandes recuerdos, y a donde ha llevado de peregrinaje a su familia, a quienes les ha enseñado los famosos espetos. La familia que ha creado con su mujer, Mercedes, tres hijos y ocho nietos maravillosos.
Comenzó su andadura en el sector agrícola llevando las fincas de plátanos de su familia, su madre y sus 8 hermanos, junto a las de su tía Herminia y de su tía Constanza, para lo cual, en los años 80, salía de su casa a las 5 de la mañana, como nos recordaba Clementina, para estar en ASAGA a las 10 de la mañana, dando la vuelta a la isla de Tenerife y haciendo la misma parada en Erjos que hacían los camiones que llevaban tierra a las nuevas fincas del sur, tocando dos veces la pita en agradecimiento a los camiones que te facilitaban el adelantamiento.
"lideró la gran manifestación que hubo en contra de la ley de aguas, defendiendo, con éxito, las inversiones privadas y su titularidad, lo que derivó en el consenso de la Ley de Aguas de Canarias [...]"
Asumió la presidencia de ASAGA desde 1985 a 1992, en cuya época la finca familiar de Cañeño se convirtió en un lugar de encuentro regional, nacional e internacional, con visitas tan recordadas, entre muchas, como la de treinta parlamentarios europeos y la de Loyola de Palacios.
En esa etapa comenzó a fraguarse un gran equipo, y lideró la gran manifestación que hubo en contra de la ley de aguas, defendiendo, con éxito, las inversiones privadas y su titularidad, lo que derivó en el consenso de la Ley de Aguas de Canarias, que le costó enfrentarse al Gobierno de Canarias de aquél entonces, presidido por Jerónimo Saavedra, con el que, a la postre, tuvo y ha tenido una relación de mucho respeto y admiración.
Siempre ha estado y está vinculado a ASAGA, cuya labor han continuado, asumiendo la presidencia, personas de referencia para el sector, y a las que le unió y une una relación especial, Fernando Jiménez y Ángela Delgado, así como Henry Sicilia, y anteriormente José Rodríguez Francisco.
Leopoldo siempre ha recogido, empaquetado y comercializado los plátanos a través de la FAST, entidad fundada en 1914, entre otros empresarios agrícolas, por su abuelo Gaspar Ponte Cólogan, y de la que fue su presidente el hermano de su madre, su tío Gaspar, secretario su padre Leopoldo, al igual que Presidente su hermano mayor Juan, un pilar en su vida y en la de sus hermanos, y su primo Melchor Bravo de Laguna Ponte, un compañero y amigo inseparable, como un hermano.
Dicha entidad, junto a otras 11 cooperativas de productores de plátanos, fundaron en el año 1970 una cooperativa de segundo grado, COPLACA, cuya presidencia asumió Leopoldo en 1992, dejando la presidencia de ASAGA, con periodo transitorio, las mañanas en COPLACA y las tardes en ASAGA durante ese año, y posteriormente asumió la dirección general de COPLACA.
Hay quienes dicen que es un visionario, esto es, un adelantado a su tiempo, que ve hacía el futuro lo que otros no ven, y no les falta razón, porque vio y asumió el liderazgo en tres frentes claramente diferenciados:
- El de las negociaciones políticas y diplomáticas, tanto ante los diferentes organismos públicos y privados como ante la opinión pública, logrando la integración del sector agrícola de Canarias en la Unión Europea con la introducción de la agricultura en la Política Agraria Comunitaria (PAC) en 1991, para, ante la apertura de los mercados europeos para las producciones mundiales de banana y la agresiva competencia de las multinacionales comercializadoras de la citada producción, apoyadas por Estados Unidos de América, estar junto al resto de producciones comunitarias, como Martinica y Guadalupe por Francia, y Madeira por Portugal, regiones ultraperiféricas de la Unión Europea, integrando en esta operación, como hecho inédito e innovador en el sector agrícola, a los representantes de los distintos países productores de la Unión Europea, Francia, Portugal y España, e incluso con el apoyo de Gran Bretaña, por los países ACP, e Irlanda cuando fue necesario, hasta de Finlandia, y a tres de los Ministerios españoles, al de Agricultura, al de Exteriores y a la Secretaría de Estado de Comercio, que pertenecía en ese momento al Ministerio de Economía, para trabajar coordinadamente, lograr y hacer posible la creación de la OCM en el sector del plátano, que entró en vigor en julio de 1993, así como la desaparición de los contingentes y los precios de referencia en el sector tomatero canario.